«¡Monolito...tienes la cabeza llena de serrín!», le decían niños y mayores al loco del pueblo. Un día, ya cansado, Manolito se pegó un tiro en la sien. De su cabeza, salieron pájaros azules.
Hoy día, el loco del pueblo (un autista, por ejemplo) puede integrarse en la sociedad gracias a una educación que atiende sus necesidades. Cuánto hemos logrado.
Cómo se puede decir tanto en tan pocas palabras??
ResponderEliminarEstá genial, Ulla.
Abrazo
Hola, bisílaba. Me alegro de que te haya gustado. Muchas gracias. Un abrazo!
ResponderEliminarExcelente el microcuento. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Joselu. Saludos.
EliminarHoy día, el loco del pueblo (un autista, por ejemplo) puede integrarse en la sociedad gracias a una educación que atiende sus necesidades. Cuánto hemos logrado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jose Antonio, asi es, y la sociedad ha cambiado.
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