Greguería de la V
La V es vértice por donde el corazón se dobla para convertirse en pájaro y volar. Sin nombre.
Más sobre la Q
Fue cuando la Oh del asombro necesitó saber quiénes somos, qué pasó y quién fue, cuando surgió el gran detective con su lupa en forma de Q.
La Q que rueda
Greguería de la N
La N nos recibe cuando nacemos, nos da un nombre y una cuna y hasta nos canta una nana. Luego, nos puede convertir en nadie y al final siempre nos deja en nada*.
* Nótese la diferencia con la M, que te baja a tierra. La N, no. La N te deja en las nubes y allá te las apañes.
Greguería de la M
La M se dibuja como la vida, Montaña rusa que te eleva, te hunde y te marea. Miedo. Temblor del que sobrevive a medias. Y te baja cuando quiere, hecha una minúscula m.
Greguería de la K
La K nunca se recompuso del golpe y cada vez que puede, en una sílaba quebrada, lo devuelve.