No tiene nombre

Tenía la fotografía de un vaso de cristal visto desde arriba. Poco a poco fui transformándola, hasta que vi esto que ves. Me gustó y lo dejé aquí.

Pez imaginario con bigote...

... o cualquier otra cosa que tu imagines.

Aquellas pequeñas cosas


Aparecía en algún cajón, en algún ricón, de vez en cuando y sin previo aviso: una bola de cristal que nos traía a la memoria recuerdos de otro tiempo, de otros juegos.

El beso eterno


Cerca del cielo y en mitad de la luna,

te  besé como se besa la tierra

en la que nace la vida, la dicha y la fortuna.

Yo, que aquella noche me sentí reina

en un reino que hacía tiempo había perdido,

única diosa de un Olimpo vacío.

Yo, que quisiera tenerte como tengo la sangre,

que alimenta mi cuerpo y la vida me regala,

como se tienen los sueños en el mundo que vivimos

que nos regalan las alas  cuando el hastío nos mata.

Yo, que te pierdo sin remedio

ante mi torpe mirada:

¡triste de mi, que no puedo hacer nada!

 

Cerca del cielo estoy

en esta noche estrellada

y anhelo tu beso eterno

y no encuentro tu mirada.


Notas: escrito en 2004.

Nota posterior:  Adaptado para canción en 2025 ( suno)