4.12.25

Ahora que estamos reunidos.


Ahora que estamos reunidos,

con flores rojas y velitas sobre la mesa,

vamos a encender las verdades

que diciembre maquilla o niega.

Por el mar van cambiando las corrientes,

por el mundo se extienden las sombras,

y en las noticias se olvidan los nombres

de aquellos que ya nadie nombra.

Lucen altas las cabezas impostoras,

mientras tantas vidas se apagan sin ruido;

y la fiesta levanta sus copas

con brindis de humo y olvido.

Mesas que casi rebosan, y ruborizan,

pero afuera el invierno es cuchillo;

hay un niño durmiendo en la escarcha

y un futuro temblando de frío.

Paz de envoltorio y mentiras,

regalos de silencio y cartón;

qué fácil comprar la apariencia,

qué caro sostener la razón.

Calles vestidas de plata y de espejos,

que en cada esquina esconden una grieta,

compromisos que sobran de lejos

y abrazos que faltan de cerca.

Y aquí estamos: brillando por fuera,

y por dentro, pagando la fiesta;

Y al final de tanta luz derrochada

se nos queda el alma apagada.


Lucen altas, brillando impostoras,

mientras tantas vidas se apagan sin ruido

y la fiesta levanta sus copas

con brindis de humo y olvido.






El frío de diciembre se nos cuela en el alma
por las rendijas de los recuerdos. 


3 comentarios:

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