Paz y Amor

— Te propongo retomar este espacio abandonado y dejar aquí lo que escribiste.

— Pues me lo voy a pensar otro rato; mi memoria tiene la pluma cada vez más afilada y caerían algunas torres.

— Pues que caigan.

— Debajo quedarían inocentes.

— Dame una pista.

— Ya no escribo cuentos.

— No te creo. Esa no me vale, dame otra.

— Paz y amor, sí. Pero con curriculo, por favor.