Si fuera...

Varios días después de poner esta foto, un compañero y amigo me invita a jugar al "si fueras" en su blog. Y mientras le contestaba he pensado que hay respuestas que ya he dado con esa imagen y con otras imágenes que hay por aquí.
Si fuera un color sería el azul, porque si fuera un paisaje me gustaría ser el mar.
Si fuera un animal, sería una gata por aquello de la independencia.
Si fuera un sabor, el agridulce, porque soy así y así ha sido mi vida. Si fuera una fruta sería una fresa, una piña, una naranja, aunque a veces puedo llegar a ser  un limón.
Pero si fuera un árbol me gustaría ser un almendro para tener sus flores y si fuera un aroma sería el de la almendra amarga, el de la esencia que se desprende de una hoja de limonero al quebrarse, o de la canela en el té, o el de la tierra mojada. O la mezcla de todos ellos.
Me siento identíficada con muchos olores y el olfato es el sentido que despierta en mi más sensaciones y recuerdos.
No me imagino como una prenda de vestir; la ropa para mi es un mal necesario e incomodo, sobre todo porque no me gusta comprarla. Pero si tengo que elegir me quedaría con un vestido blanco ibicencos a los que asocio con la idea de libertad.
Si fuera otra persona? Pues yo, pero sin miedos. Algún dia lo conseguiré.

Phoenix ha llegado a Marte

Phoenix ha llegado a Marte. Lo importante es que vuelva y que traiga buenas noticias: que hay vida, por minúcula que sea, más allá de La Tierra. Puede ser la noticia del año, que digo del año, ¡del siglo!, y nos puede hacer replantearnos muchas cosas y relativizar otras.
Si se demostrara que el origen de la vida en Marte fue anterior en el tiempo al origen de la vida en La Tierra...¿Cuántos velos se les caerían a algunos?
Y mira que si al final... somos descendientes de los famosos marcianos aquellos con los que soñabamos cuando eramos pequeños?... sí, de aquellos hombrecitos verdes...
:)

Agridulce

Fotografía de diciembre de 2005.

Desde mi ventana

Draco y el gato pequeño

Nada hay imposible!: hasta duermen juntos, incluso recientemente he observado como Draco a veces coge al gato como las gatas cogen a los gatitos pequeños para llevarlos de un sitio a otro: con la boca y por el cuello. Él-el gato-se pone lacio y se deja hacer hasta que se cansa del juego. Draco no le hace daño. La verdad es que dura poco, pero es algo increible y que no había visto nunca.Es una lástima no haber tenido nunca tiempo de coger la cámara para grabarlos.

Las fotos no son buenas, pero son ilustrativas.

Sinestesia

Era de hielo la soledad

Pedacito de mar