El regalo

Me regalaste una canción y me puse a bailar frente al espejo como cuando era niña. Cerré los ojos un momento y te imaginé. Cuando los abrí ya no era yo la reflejada. Una silueta, al principio difusa, se fue perfilando ante mi, haciéndose cada vez más nítida y tomando la forma de tu cuerpo. Tu sonrisa y tus ojos acabaron por definirse. Te hiciste tú y yo me acerqué a ti. Tus brazos me rodearon, los míos te acogieron. Me fui contigo. Aún no he vuelto.

No hay comentarios: