Niños

 — Me acuerdo cuando fui a Islandia y cogí las piedras de colores.

— No te puedes acordar de eso, cariño. Es imposible. Tenías dos años.

— Sí que me acuerdo, ¿Cómo no me voy  acordar de mi vida, abuela? 

— Porque eras muy pequeño. Yo no me acuerdo de cuando tenía dos años.

— Claro, abuela,  pero yo tengo siete años, tengo una vida muy pequeña y me acuerdo de todo. La tuya como es más larga pues se te olvida.