— Me acuerdo cuando fui a Islandia y cogí las piedras de colores.
— No te puedes acordar de eso, cariño. Es imposible. Tenías dos años.
— Sí que me acuerdo, ¿Cómo no me voy acordar de mi vida, abuela?
— Porque eras muy pequeño. Yo no me acuerdo de cuando tenía dos años.
— Claro, abuela, pero yo tengo siete años, tengo una vida muy pequeña y me acuerdo de todo. La tuya como es más larga pues se te olvida.
2 comentarios:
Lógica aplastante la de los niños! :-))
Pues sí 🙂
Publicar un comentario