Cielo ciego


La luna llena es el ojo del cielo

Cuando no hay luna 

el cielo está ciego

Hay lugares en el mundo

con el cielo ciego

aunque la luna siga saliendo. 

La culpa es de los hombres

que llenaron el cielo

de bombas y fuego

y lo volvieron infierno.


Hay una madre abrazada

a su hijo muerto

que amasó con sus manos 

el suelo del infierno

para hacer un mendrugo

de arena y harina 

como único alimento

y su niño ya está muerto.  


Entre el  suelo y el cielo

anda el diablo suelto

el mundo explota de ira

y hasta Dios se volvió ciego.

No llueve maná en Palestina.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me has emocionado, enhorabuena!

Anónimo dijo...

Enhorabuena por hacer una poesía donde nos lleva a la realidad de nuestros tiempos.
Muchísimas gracias: Antonio Hurtado González.

Ulla Ramírez dijo...

Gracias!

Ulla Ramírez dijo...

Gracias por tu visita y tus palabras, Antonio.