La M se dibuja como la vida. Montaña rusa que te eleva, te hunde y te marea. Miedo. Temblor del que sobrevive a medias. Y te baja cuando quiere, hecha una minúscula m.
Un latido extra
Ojos que ven corazón que siente
Greguería de la M
¿Si no existiera la m, existiría el amor?¿Sería más fácil vivirlo si fuera un sentimiento sin nombre?
Greguería de la K
La K nunca se recompuso del golpe y cada vez que puede, en una sílaba quebrada, lo devuelve.
La vulnerabilidad

Anoche estaba viva, aunque no se movió mientras le hacía las fotos. La dejé tranquila y me fui a dormir. Hoy me la he encontrado muerta, detrás de la tele, en el suelo, rodeada de hormigas.
No reparé en su vulnerabilidad. Tenía que haberle prestado más atención, haberla cogido con mucho cuidado, quizás con un trapito suave, y haberla dejado fuera de la casa, al aire libre, encima de algún poyete. Pero me daba miedo estropearle las alas con el toque. "Mañana saldrá por sus propios medios" pensé.
No he visto aquí nunca esta clase de libélulas*, al menos de este tamaño; con estas alas tan anchas que parecen hechas de encaje.
Ahora la tengo encima de la mesa. Me resisto a tirarla.
Siento empatía por este animalito que anoche quizás no arrancara a volar, cuando la enfoqué, porque ya estuviera lastimada, y que hubiera necesitado de mí otra cosa que la mera curiosidad del momento.
Este pensamiento me ha transportado a lo humano. Cuántas veces hacemos fotografías, reales o figuradas, a las personas que nos rodean, a los amigos o amigas, a conocidos, sin realmente reparar en lo que necesitarían de nosotros: una mirada sin móvil de por medio, una charla tranquila, un leve toque de afecto, una sonrisa. Sin más.
* La presunta libélula ha resultado ser una hormiga león macho en su fase adulta.
Cielo ciego
La luna llena es el ojo del cielo
Cuando no hay luna
el cielo está ciego
Hay lugares en el mundo
con el cielo ciego
aunque la luna siga saliendo.
La culpa es de los hombres
que llenaron el cielo
de bombas y fuego
y lo volvieron infierno.
Hay una madre abrazada
a su hijo muerto
que amasó con sus manos
el suelo del infierno
para hacer un mendrugo
de arena y harina
como único alimento
y su niño ya está muerto.
Entre el suelo y el cielo
anda el diablo suelto
el mundo explota de ira
y hasta Dios se volvió ciego.
No llueve maná en Palestina.
La F finita
La F de Fulanita de tal se encontró con la F de Fulanito de tal, se dieron un abrazo y se fundieron. Fin.
Greguería de la D
La D es una letra embarazada por el deseo de la noche a punto de dar a luz un día.
Greguería de la C
La C es la única letra que siempre tiene la boca abierta, como para comerse a las demás.
beso de limón
Hoja de limonero doblada sobre sí misma a modo de vaso, donde el agua fresca cae y se derrama. La tierna mano del niño ofrece el recipiente verde y natural rebosante del liquido transparente y la niña acerca los labios al borde. La otra mano la empuja hacia abajo de broma, suavemente, como si fuera de seda, presionando la nuca sin daño. La niña choca con el vaso y el agua le salpica la cara. Y se vuelve con un gesto contrariado que solo dura un segundo, aquel que basta para que su risa estalle sorprendida por la cercanía y, en vez de reñir, de un beso.
Olvido
Lo olvidaste todo como si fuera nada
Lo olvidaste como si nada
Lo olvidaste como nada
Pero todo pasó
Y ya no es
nada
Y ahora sin embargo
lo estás recordando.