Los niños creen en los cuentos y en las fantasías por inocentes, los viejos por sabios.
Un latido extra
Ojos que ven corazón que siente
Fuera de mí
En los bolsillos del pantalón ya no llevo recuerdos como piedras. Tengo palabras, versos, cuentos, algunas canciones y libros. Su peso es más liviano. No te hunden, no ahogan, no matan. Te dan y te dejan una vida anegada de los otros.
(Habrá que añadirle letra a la canción).
Magia de Juegos
Dibujar palabras nuevas, escribir las frases del revés, darle la espalda al espejo y mirarse en los ojos de los otros, escuchar historias de viejos, escribir leyendas de antaño, usar palabras en desuso, desusar conceptos manidos. Hacer juegos de magia. No, magia de juegos. Encontrar en la lámpara un deseo y cumplirlo antes de que llegue el genio.
Voz y música con IA
Otra versión: Magia de Juegos. Estilo Indie experimental.
Cielo en las nubes
Al nacer mi padre me puso Cielo y en mi juventud mi madre decía que yo siempre estaba en las nubes. Luego, un suceso de carácter familiar que no quiero concretar provocó mi caída libre y sin red hacia la tierra. Me di un gran golpe y durante mucho tiempo no levanté los pies del suelo. Ahora, tras darme un largo paseo por la vida, regreso de nuevo a las alturas. No creo que vuelva: me coge de paso.
El cuento del camello
La mujer se sentó junto a la mesa para coser el botón a la camisa de Martín. Abrió el costurero y vio que no tenía aguja. Se levantó y fue al pajar. Alli encontró al camello desesperado queriendo entrar por el ojo de la aguja que ella necesitaba. Hablaron. La mujer le ofreció toda la paja a cambio de la aguja. El camello se fue al mercado del pueblo más cercano, a diez kilómetros, vendió allí toda la paja y se le perdió la pista. A los tres días volvió.
— ¡Soy rico! – exclamó el animal –¡Soy rico! Vengo a que me des el botón, la aguja, la camisa y todo lo que tengas.
— No te servirá para entrar en el cielo –le dijo la mujer.
— El cielo ya no me importa.
Hija
Entre la idea elusiva del amor y la difícil conjugación de su realidad, nació la poesía de la ausencia; la mejor hija posible.
Cartas 2
Ella:
Los niños de aquí no saben hacer barquitos de hojas de caña como tú.
Ni llevan sombrero.
Él:
Hoy subí a la puerta de tu casa. Está muy sola.
Las margaritas te echan de menos. Cogí una y me dijo que sí.
Ella:
La margarita tiene razón. Pronto volverá el verano.
Cambios
Se levantó a las siete de la mañana, preparó el desayuno, llevó los hijos al colegio, limpió la casa, puso una lavadora, fue al mercado, tendió la ropa, hizo la comida puso la mesa y la quitó, fregó los platos y los colocó en su sitio. Recogió la ropa, la planchó y la guardó en el ropero. Se tomó un cafe y puso la tele. Decían algo de que las mujeres habían avanzado mucho en los últimos cuarenta años y se acordó de su abuela que se levantaba a las siete de la mañana, encendía la chimenea, molía la malta y ponía el desayuno, hacía las camas, lavaba la ropa en el lebrillo de barro con el restregador de madera y el jabón verde y cambiaba el agua una y otra vez para enjuagar y venía la vecina y ayudaba a exprimir, retorciendo cada una por una punta las sábanas enrolladas, tendían la ropa entre las dos y luego cada cual a su casa a preparar la comida. Y después de comer fregaba los platos, los peroles y las sartenes. Y le daban las seis de la tarde ordenando y ya no podía más con su cuerpo cuando llegaba el hijo mayor del campo y soltaba las botas en el escalón para que ella le quitara el estiércol de las suelas. Y le decía “qué hay de cenar hoy, que vengo muerto de hambre” y María se ponía a pelar papas y a sacar carne de la orza. Y comían en silencio, salvo cuando ella preguntaba:
—Abuela ¿mamá trabaja en el cielo tanto como tú?
—No, hija mia, el cielo tiene esa ventaja, que ya no hay que doblar tanto el lomo.
Y seguían cenando en silencio a la luz del quinqué.
En esto que recordó que tenía que preparar la cena.
(Escrito en Julio de 2024)
Canción: Almas rotas, amarga vida.
Alma rota, amarga vida,
camino va de un desierto
tu dolor y tu hambre,
camino del exilio tu silencio.
Vagabundo de guerras perdidas,
refugiado de la tierra,
en infierno de escombros
y muerte convertida.
Causas perdidas, mundos olvidados,
confines, abismos de la historia,
extramuros del color rosa y nacarado
que invaden nuestras ciudades verticales.
Horizonte sin sol naciente ni plateada luna,
estrellas que no lucen ni en el cielo de los niños,
hechos trizas con las bombas
de un mundo civilizado.
Horizonte sin sol naciente…
Hecho trizas con las bombas…
de un mundo civilizado...
Enlaces:
Canción. Roba tiempo
Canción basada en un texto escrito y expuesto en este Blog en 2014, con el nombre de "circunloquio de madrugada".
A mi me gustó la musiquilla y por eso la he dejado tal cual. Sirve para ilustrar que nadie es perfecto y que todas cometemos errores.
Letra: escrita en 2014
Voz y música: Suno.
Hay dos versiones.
Maquillaje
De alguna manera las nubes maquillan la tristeza, pero al rato llueve y ya da igual llorar.
Canción: tu beso eteno
Cerca del cielo y en mitad de la luna,
te besé como se besa la tierra,
en la que nace la vida,
la dicha y la fortuna.
Yo, que aquella noche me sentí reina
en un reino que hacía tiempo había perdido
y única diosa de un Olimpo vacío.
Yo, que quisiera tenerte como tengo la sangre,
que alimenta mi cuerpo y la vida me regala,
como se tienen los sueños en el mundo que vivimos
que nos regalan las alas cuando el hastío nos mata.
Yo, que te pierdo sin remedio
ante mi torpe mirada:
triste de mi, que no puedo hacer nada.
Cerca del cielo estoy
en esta noche estrellada
y anhelo tu beso eterno
y no encuentro tu mirada.
Yo, que te pierdo sin remedio
ante mi torpe mirada:
triste de mi, que no puedo hacer nada.
Letra: escrita en 2001
Voz y música: Suno. 2025
Enlaces de la canción:
Nota: la primera, a pesar de tener un pequeño defecto de sonido al principio, es la más visitada de las que he hecho hasta ahora. La segunda versión me gusta mucho porque aporta un punto de desgarro.
Ilusa
Cada vez que le hago una consulta a la IA la noto muy interesada en mí. Me hace preguntas ¡Pobre Ilusa! La entiendo, pero no comparto sus sentimientos.
Insomnio
Canción: Fuera de mí
El libro oscuro
Un hombre llamó a mi puerta. Un hombre vestido de negro con un libro en la mano. Un libro oscuro con tapas de cuero envejecido. Tuve miedo. No le abrí. Dejó el libro en el umbral y se marchó.
Pasaron tres días con sus noches sin que me atreviera a abrirlo. Sobre la cubierta, un reloj de arena tallado en relieve parece deslizarse con el roce de mis dedos.
Hoy, por fin, lo abrí. Todas sus páginas están en blanco, excepto una nota escrita a mano con tinta negra:
"No te duermas. Escribe tu historia. Algún día vendré a por ella. Estaré cerca".
Me observa. Lo sé. El hombre del traje negro vigila desde algún rincón invisible. Por eso no duermo. Por eso escribo.
La pluma resbala sobre el papel vacío. Cada palabra que trazo es un latido más en mi pecho. Un minuto más. Un aliento más.
No puedo detenerme. Si dejo de escribir, mi historia se acaba. Y él volverá.
Ayúdame.
Caminos
Imagen creada con IA
El caminante no encontraba el camino y se inventó uno. Le falló el invento y volvió a intentarlo. Siete caminos tuvo; como vidas tienen los gatos.
Poder
El elefante pisó dos veces al mismo ratón. La primera para matarlo, la segunda para que al gato le quedara bien claro.
La metáfora
Confundió la metáfora con su deseo y se le desbordó el corazón sin preliminares.
24012025
El alba
Un árbol corta la línea del cielo con sus ramas vacías y dibuja preguntas en el aire. Las lomas despiertan a medias, envueltas en jirones de nubes y el horizonte es un trazo naranja entre la oscuridad y la espera. El silencio no es total: algo cruje, algo respira, y el día, sin ceremonias, comienza a desbordarse. En ese instante todo es posible, pero la luz no perdona ni miente.
Nota: Adaptado a canción en Suno.
Tí
Si mi amor fuera real, estaría todo el día pensando en Tí, pero no lo es porque Tí es un ser fantástico.
*Tí es nombre propio y tiene un bonito acento.