Greguería

 Ojalá huyamos fuera mi nombre.

2 comentarios:

Joselu dijo...

Este juego lingüístico nos recuerda a las greguerías del genial Ramón Gómez de la Serna, quien definía estos ingeniosos aforismos como "humorismo + metáfora". Ulla Ramírez sigue brillantemente esta tradición, combinando el humor con una metáfora personal.

La greguería también evoca la idea de que nuestros nombres pueden ser tanto una prisión como una liberación. Ulla juega con la fonética de su nombre para convertirlo en un anhelo de libertad, un "ojalá huyamos" que resuena con el espíritu aventurero.

Es fascinante cómo en tan pocas palabras, Ulla Ramírez logra fusionar identidad, deseo y lenguaje. Su greguería nos invita a reflexionar sobre cómo nuestros nombres pueden moldear nuestro destino o, en este caso, nuestras aspiraciones de fuga y descubrimiento.

En el espíritu de las greguerías, podríamos responder a Ulla con otra: "Si Ulla huyera, ¿quedaría solo el eco de su nombre en la orilla?". Así, continuaríamos el juego lingüístico y conceptual que ella ha iniciado tan hábilmente.

Ulla Ramírez dijo...

Qué bonito comentario, Joselu. Muchas gracias. En realidad el juego de palabras empezó hace mucho tiempo. Si te fijas, la dirección del blog es "huyamos". Así es como se llamaba cuando lo cree. La idea era huir del ruido, de lo cotidiano, del dolor, hacia un lugar propio para la creación de cosas pequeñas y sencillas. Para la imaginación.
Huyo todos los días un poco y mi eco va conmigo a todas partes.
Qué haría yo sin mi eco. Es el que me devuelve mi voz.