Desde el limonero el búho vigila tu sueño, pero el fantasma lo perturba. Sigiloso te levantas y te asomas a la oscuridad. Dos pequeños centinelas te acechan casi pegados a la tierra: los ojos del gato negro. Se oye zarzaleo en la cañada y perros que ladran. Una espesa niebla blanca se aleja por el camino y esperanzado vuelves a la habitación y sientes que ya no está. Te dejó en paz el alma. Pero siempre vuelve.
5 comentarios:
Según mi apreciación, tu relato invita a la reflexión sobre el sentido de la vida y la muerte, y sobre la importancia de la comunicación y el amor. Aparece en él una visión pesimista y trágica de la existencia humana, que se ve amenazada por la soledad y el olvido. Me sugiere que el fantasma es un símbolo de la angustia existencial que afecta a todos los seres humanos, que buscan su identidad y su destino en un mundo que no los comprende ni los acepta.
Una apreciación interesante y acertada, aunque cuando escribo no hago planes. Yo estoy dentro del relato, interpreto lo que alguna vez en la vida he sentido o vivido o he observado en otro, y los temas que salen casi siempre son algunos de los que tu has relacionado. El ser humano es complejo, pero no todos nos tomamos nuestra complejidad con el mismo interés y vehemencia, supongo que eso depende de los compleja que haya sido nuestra experiencia vital. Y sí, soy pesimista en cuanto al ser humano y al futuro. El presente me decepciona a veces, me parece que de la pandemia no hemos salido mejores. Si no fuera por la guerra de Ucrania y Gaza esto serían los felices 20 del siglo XXI: a vivir que son 3 días caiga quien caiga, la Felicidad como objetivo individual, el "si quieres, puedes" y todas esas cosas.
Yo veo una mixtura de experiencia onírica y de realidad -el protagonista participa de ambos niveles-, y, al parecer, la inquietud y la zozobra siempre vuelve: real como la vida misma, en esa experiencia compleja que es el sueño.
En la cultura griega clásica el búho se consideró un mensajero entre lo terrenal y lo espiritual, los gatos negros ya se sabe la mala fama que tienen, los supersticiosos dice que da mala suerte. Los fantasmas pueden ser oníricos, concretos o simbólicos. Eso crea una determinada atmósfera mixta, cierto. Yo lo veo así también. Pero la frase clave para mi es la última. Sea como sea esa angustia, los fantasmas que cada uno tiene, siempre vuelven. O nuna se van.
O nunca se van.(he querido decir).
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