Tuvo que llegar un día en el que un ser humano sintiera por primera vez mariposas en el estómago, alteraciones en el ritmo cardíaco y variaciones en el ánimo, provocadas por otro ser humano solo a través del inteligente, atractivo e ingenioso uso de las palabras; como en un juego seductor sin necesidad de miradas, ni sonrisas, ni roce. Y entonces, como por arte de magia, surgió de la chistera una palabra nueva.
7 comentarios:
Qué cierto, Ulla!
Seguramente así fue como el vocabulario del sapiens inicial se fue enriqueciendo. Esa necesidad de dar nombre a las emociones. Y, como dices, también a esas emociones provocadas por la inteligencia y el ingenio de alguien a quien, incluso, puedes ni siquiera conocer personalmente.
Un abrazo!
Por cierto, me encanta tu "extrasístole" :-))
Gracias por tu visita y tu comentario. Es un honor para mi.
:-)) Gracias! ❤️
Son las palabras, a través de una radio por ejemplo, tan seductoras como la modulación de la voz que las pronuncia.
Un saludo
Gracias por la visita y el comentario.
Tenía que haber añadido 'sin voz". La voz puede atraer o enamorar por sí misma. También engañar.
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