Santos y diablos

Nunca nadie es tan santo como lo pintan. Pero los diablos se pintan solos.  

2 comentarios:

Joselu dijo...

No hay nada tan atractivo como un diablo confrontado a la santidad y la soberbia de la humildad.

Ulla Ramírez dijo...

El diablo —el tipo de diablo al que yo me refiero—, se manifiesta directamente en sus actos. Él solo se retrata en sus hechos crueles.
En cambio, la supuesta "santidad", o la pretendida bondad, sí necesitan ser pintadas, adornadas, promovidas y narradas, porque en el fondo no es tan evidente ni tan pura. Todos los humanos somos imperfectos.