Greguería

 El portugués malhumorado expresa enfado desafinado. 


*Inspirada en un chiste del autor del Blog "El Mirador".

4 comentarios:

Joselu dijo...

El microcuento de Ulla Ramírez es una pequeña joya de ingenio lingüístico que juega magistralmente con la sonoridad y los dobles sentidos.

Este brevísimo texto condensa en apenas nueve palabras un universo de significados. El protagonista, un portugués malhumorado, nos sitúa inmediatamente en un contexto cultural específico: Portugal, tierra del fado, ese género musical melancólico que expresa la "saudade" portuguesa.

La genialidad del microcuento radica en el juego de palabras final: "enfado desafinado". Aquí encontramos una doble lectura deliciosa. Por un lado, tenemos el "enfado" como estado emocional de disgusto o irritación que caracteriza al personaje. Por otro lado, al descomponerlo como "en fado", nos remite directamente al género musical portugués, estableciendo una conexión perfecta con la nacionalidad del protagonista.

El adjetivo "desafinado" funciona brillantemente en ambas interpretaciones. Un enfado puede ser "desafinado" en el sentido de desproporcionado o fuera de tono, mientras que un fado desafinado nos habla de una interpretación musical imperfecta, reforzando la imagen de este portugués que ni siquiera puede expresar correctamente su malestar a través del género musical que define a su cultura.

La economía verbal del texto es impresionante. En tan pocas palabras, Ulla Ramírez construye un personaje, un contexto cultural y un juego lingüístico que provoca una sonrisa en el lector atento. La aliteración de sonidos "d" ("desafinado", "enfado") aporta además una musicalidad al texto que refuerza su temática.

Este microcuento ejemplifica perfectamente las posibilidades del género: la capacidad de sugerir mucho más de lo que se dice explícitamente, invitando al lector a completar significados y a disfrutar del ingenio verbal. Ramírez demuestra que, a veces, menos es más, y que la brevedad puede ser un vehículo perfecto para la creatividad literaria.

Ulla Ramírez dijo...

Joselu, tu comentario está muy por encima de mis expectativas, es muy bueno. Estoy anonadada.
El micro o greguería ha nacido a partir del texto original de un chiste del autor del Blog El Mirador, con lo que el mérito, en todo caso, es a medias. El chiste me inspiró.
Me dí cuenta de la musicalidad de "fado desafinado" cuando lo vi escrito. A veces me sale bien porque sin querer busco la música de lo que escribo. Leo en voz alta y me tiene que sonar de una determinada manera. No lo consigo siempre, pero voy aprendiendo. Todo esto es un juego de aprendizaje continuo y divertido.
Muchas gracias por tu aportación, espero que algún día me hagas una crítica demoledora, que me baje los humos que esta me va a subir. Por compensar 🙂

José Antonio López Rastoll dijo...

Es una greguería muy chula, aunque, para mi gusto, yo habría escrito "desafinando".
Un abrazo.

Ulla Ramírez dijo...

Desafinando, que es gerundio 🙂. Es otra posibilidad, sí. Gracias!