Una barquita de hoja de caña no es una barca cualquiera, no merece navegar en cualquier agua. Ha de ser un agua limpia, sin remolinos, apacible, pero que no se estanque. Un agua que sortee las piedras que encuentre en el camino y que no se detenga.
El mejor lugar para ver navegar a una barquita de hoja de caña es la reguera que va desde una alberca a los surcos de un huerto. Pero como ya casi que no quedan regueras, recomiendo un arroyo de agua cristalina. Espero que aún quede alguno.
También seria imprescindible merendar pan con chocolate mientras ves avanzar la barquita de hoja de caña. Pero sobre todo, hay que estar preparada por si ocurre alguna desgracia y la barca zozobra. En estos caso recomiendo templanza pero prontitud en la maniobra; no importa que las manos estén manchadas de chocolate ni que en ese momento no se tengan calzadas las botas de agua. Hay que mojarse.

También seria imprescindible merendar pan con chocolate mientras ves avanzar la barquita de hoja de caña. Pero sobre todo, hay que estar preparada por si ocurre alguna desgracia y la barca zozobra. En estos caso recomiendo templanza pero prontitud en la maniobra; no importa que las manos estén manchadas de chocolate ni que en ese momento no se tengan calzadas las botas de agua. Hay que mojarse.
1 comentario:
Me encanta Ulla, eres una artista🎨🎭🙋
Publicar un comentario