El libro oscuro

Un hombre llamó a mi puerta. Un hombre vestido de negro con un libro en la mano. Un libro oscuro con tapas de cuero envejecido. Tuve miedo. No le abrí. Dejó el libro en el umbral y se marchó.

Pasaron tres días con sus noches sin que me atreviera a abrirlo. Sobre la cubierta, un reloj de arena tallado en relieve parece deslizarse con el roce de mis dedos.

Hoy, por fin, lo abrí. Todas sus páginas están en blanco, excepto una nota escrita a mano con tinta negra:

"No te duermas. Escribe tu historia. Algún día vendré a por ella. Estaré cerca".

Me observa. Lo sé. El hombre del traje negro vigila desde algún rincón invisible. Por eso no duermo. Por eso escribo.

La pluma resbala sobre el papel vacío. Cada palabra que trazo es un latido más en mi pecho. Un minuto más. Un aliento más. 

No puedo detenerme. Si dejo de escribir, mi historia se acaba. Y él volverá.

Ayúdame.


Caminos


Imagen creada con IA

El caminante no encontraba el camino y se inventó uno. Le falló el invento y volvió a intentarlo. Siete caminos tuvo; como vidas tienen los gatos.

Poder


Imagen generada con la IA de Canva
 
El elefante pisó dos veces al mismo ratón. La primera para matarlo, la segunda para que al gato le quedara bien claro.

La metáfora

Confundió la metáfora con su deseo y se le desbordó el corazón sin preliminares.

24012025


El alba

Un árbol corta la línea del cielo con sus ramas vacías y dibuja preguntas en el aire. Las lomas despiertan a medias, envueltas en jirones de nubes y el horizonte es un trazo naranja entre la oscuridad y la espera. El silencio no es total: algo cruje, algo respira, y el día, sin ceremonias, comienza a desbordarse. En ese instante todo es posible, pero la luz no perdona ni miente.


Nota: Adaptado a canción en Suno.



Si mi amor fuera real, estaría todo el día pensando en Tí, pero no lo es porque Tí es un ser fantástico. 

*Tí es nombre propio y tiene un bonito acento. 

Deseo

 —Pídeme un deseo —le dijo el fuego.

— Enciéndeme —le dijo la piel.

Cada enero


Cada día tiene su afán
y cada noche su muerte.
Cada tiempo su reloj 
de bronce dorado 
colgado en la pared.
Cada sueño su despertar
Cada enero su herida.


 Enero de 1985.

Promesa

Un nuevo año siempre es una promesa. Ojalá se cumpla.