Mi abuela, que era malagueña, recurría con frecuencia a un refrán cuando quería decirle a alguien que ya llegaría a la misma circunstancia en la que estaba ella: algún achaque, imposibilidad física, contratiempo, olvidos, enfermedad; vejez en definitiva.
" En Campanillas te espero".
Y es que todos los trenes que salían y llegaban a Málaga, pasaban y paraban por la Estación de Campanillas.
Me temo que mi abuela tenía "más razón que un Santo", como tambien decía ella, que el refrán iba más allá y que todos nos veremos algún día en Capanillas.
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