De cuentos

Él se quitaba de cuentos. Iba al grano, que era lo que le daba de comer. No pensó que si seguía engordando acabaría en la olla, comidos por otros. Como el Gallo Quirico.

2 comentarios:

Raquel Bazán dijo...

¡Dices tanto con tan pocas palabras!Me admira y sorprende tu capacidad de síntesis, Ulla. Un placer visitar nuevamente tu blog.

Ulla Ramírez dijo...

Me alegra verte por aqui de nuevo. Gracias! 😘👍